22 de febrero de 2014

Mi hijo tiene rabietas

Es frecuente encontrar padres que se quejan de las rabietas que tienen sus hijos, sobre todo cuando éstas aparecen en lugares públicos o reuniones familiares. Pero ¿qué entendemos por “tener una rabieta”? 


En primer lugar hay que señalar que las rabietas son algo normal y evolutivo. La etapa en la que se presentan con más frecuencia es de los 1 a los 3 años, coincidiendo con la adquisición del lenguaje.

Se consideran rabietas a los estallidos de frustración o ira como consecuencia de una falta de control emocional por parte del niño. Normalmente, aparecen cuando no son capaces de comunicar sus necesidades o cuando no ven satisfechos sus deseos. En estos casos aparecen conductas como escupir, pegar, patalear, gritos, insultos, lloros… Todos estos comportamientos son muy molestos y estresantes para los padres, por lo que se suele ceder a las exigencias del niño para acabar con esa situación.  Pero debemos saber que aunque a corto plazo parezca la solución, a largo plazo se convierte en un problema mucho mayor.

Pautas para hacer frente a las rabietas:

ü  Tómate tiempo para relajarte. Eres el modelo de tu hijo, si tú pierdes el control ante la frustración, es probable que el aprenda a hacer frente frustración  del mismo modo.

ü  No quites valor a la causa de la rabieta. Evita comentarios como “¿por esta tontería te pones así?” o “pareces un energúmeno”

ü  Proponle alternativas a la reacción que está teniendo. Por ejemplo: “intenta relajarte y cuéntame qué es lo que te ocurre o vete a tu dormitorio y cuando estés más tranquilo hablamos”

ü  Si el niño es pequeño y continúa muy nervioso, llévalo fuera y espera a que se relaje. Es esperable que tras unos minutos, el niño comience a tranquilizarse. Durante el periodo que dure la rabieta, ignora su comportamiento y sólo está receptivo cuando se comunique de forma adecuada.

ü  Indaga sobre qué situaciones provocan rabietas, para enseñarle a hacer frente a ellas.

ü  Intenta prevenirlas, por ejemplo: cede en aspectos poco importantes, ofrece distintas opciones, dirígete a tu hijo de forma amistosa cuando le des una orden…

Como decíamos al principio, las rabietas son algo normal que tienden a suavizarse con el paso del tiempo pero que se controlen antes o después, depende en gran medida de nuestra actitud y autoridad como padres.

Paula Gordillo

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