En algún momento de
nuestra vida vamos a experimentar la pérdida de un ser querido. Tras ello se
desarrolla un proceso de duelo. Este es un proceso normal y doloroso, por el
cual nuestro cuerpo tiene que adaptarse a esa pérdida y en el que
experimentamos con gran intensidad emociones negativas, siendo habitual tener
también emociones positivas y por ello no debemos asustarnos. Este proceso
tiene una duración e intensidad variable según las personas.
El duelo se
manifiesta a través de distintos componentes:
- Cognitivas: Preocupaciones, imágenes o pensamientos recurrentes, ideas de culpa, dificultad en atención, concentración y memoria…
- Físicas: Alteraciones en el sueño y el apetito, dolor de cabeza o de estómago, palpitaciones, opresión en el pecho…
- Motoras: Aislamiento social, enlentecimiento, hiperactividad, hablar con el fallecido, llorar, llevar objetos del fallecido…
- Emocionales: tristeza, enfado, impotencia, ansiedad, anhelo, alivio…
¿Qué hacer para
superar la pérdida?
Reconociendo que se
trata de un proceso doloroso, debemos aceptar la pérdida, ya que nos permitirá
adaptarnos a la vida diaria sin el fallecido. Tenemos que ser conscientes de
que la persona que nos falta es un referente, y tenemos que empezar a
reconstruir una nueva vida sin él y asumir nuevas funciones. Es positivo, y facilita que el proceso de
duelo siga su curso, que mantengamos y aumentemos las conductas adecuadas que
ya llevábamos a cabo (trabajar, hacer ejercicio, llevar una alimentación sana,
ver a los amigos…), reducir las que son desadaptativas (que ya hemos
mencionado) y que son perjudiciales en estos momentos, y si fuera necesario
instaurar unas nuevas.
Tenemos que llegar a ser capaces de recordar a esta persona con afecto, sin remordimientos. A lo largo del proceso, son sentimientos que van a ir cambiando, pasando de la tristeza, al enfado hasta el cariño.
Si a pesar de ello,
las emociones negativas siguen siendo intensas, si existen pensamientos
recurrentes a lo largo del día, alteraciones en el sueño o el apetito, si te
encuentras sin ganas de hacer nada, no hay nada de que te haga sentir mejor… Es
momento de que acudas a un especialista, para que te ayude a resolver el duelo
de forma satisfactoria.
Silvia Abbad-J.A.
Silvia Abbad-J.A.
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