1.
Miedo a la soledad
La
soledad asusta a mucha gente. Muchas veces no queremos sentirnos solos y
buscamos compañía allí donde vamos porque nos incomoda sentirnos solos. Al
contrario de lo que se cree, estar solos puede enriquecernos a nivel personal,
momento en el que podemos reflexionar, cuestionarnos cosas y llegar a
conocernos mejor. ¡Aprende a disfrutar de ti mismo, porque valorarás mucho más
los momentos en compañía!
2.
Miedo a la incertidumbre…
La
sensación que tenemos cuando no sabemos qué va a pasar o cómo tenemos que actuar
ante determinadas situaciones las vivimos con estrés y ansiedad, por lo que
solemos evitarlas para no sentirnos mal.
3.
Los pequeños y comunes miedos:
oscuridad, alturas, animales…
Muchos
de nosotros seguro que tenemos miedos o fobias simples, que al no limitar
nuestra vida diaria no supone un problema destacable. En ocasiones lo
identificamos con miedos de la infancia que se mantienen en la edad adulta, Los
más comunes son: miedo la oscuridad, a las inyecciones, a montar en ascensor, a
los animales (cucarachas, perros, serpientes…), a quedarse solo, a que pase
algo malo a un ser querido…. ¿Te identificas con alguno de ellos?
4.
Miedo a las cosas y experiencias
nuevas
En
ocasiones, por miedo a que las cosas cambien y no nos gusten, dejamos de probar
cosas nuevas y nos quedamos tal y como estamos. Debido a este miedo dejamos de
experimentar cosas nuevas conformándonos con lo que tenemos, con lo que
conocemos y con lo que podemos manejar. Como dice el refrán: “Más vale lo malo
conocido que bueno por conocer”.
5. Miedo a las nuevas relaciones,
hablar en público…
Esto
ocurre cuando nos preocupamos en exceso de lo que pensarán los demás de
nosotros, de querer agradar a los demás con lo que digo y lo que hago. En estas
situaciones estamos más pendientes de nosotros mismos que de estar atentos a lo
que sucede a nuestro alrededor. No tengas miedo a relacionarte y conocer nuevas
personas. ¿Qué es lo peor que puede pasar?
6.
Miedo al fracaso y el ridículo
La
vida está formada de etapas, cada una de ella nos presenta nuevos retos que nos
ayudan a crecer. Cada vez que nos enfrentamos a una fase debemos poner de
nuestra parte para afrentarlo, y es aquí cuando aparecen las dudas, los miedos
y los problemas. No tengas miedo a ir hacia delante, solo sabrás si puedes si
lo intentas.
7.
Miedo a la muerte y las enfermedades
Es
común a todos nosotros tener miedo a estos dos temas, que consideramos tabú en
nuestra vida y tratamos de evitar pensar en ello. No debemos asustarnos por
ello, ya que desde nuestros antepasados se ha vivido de la misma forma. Es
normal que nos preocupemos por ello, pero la mejor forma de hacer frente a esta
idea es ¡Vivir!
8.
Miedo a no ser feliz
Qué
importante es aprender a mantener un equilibrio emocional día a día. Estamos
acostumbrados a buscar la felicidad en todo aquello que hacemos, pero esto no
es algo de extremos, no somos “felices” o “infelices” sino que hay infinidad de
puntos intermedios más positivos para nuestra estabilidad personal.
9.
Miedo a uno mismo
¿Has experimentado esto alguna vez? En ocasiones
no nos reconocemos y sentimos rechazo hacia nosotros mismos. Valorarnos y
fomentar nuestra autoestima facilitará sentirnos bien. ¿Quién mejor que tú,
para confiar en ti?
10. Miedo
al miedo
El
último miedo, y no por ello menos importante es el miedo al miedo, el que hace
que se mantenga cualquiera de los anteriores. Deberíamos intentar que a pesar
de sentir esto, no permitamos que la emoción en sí nos limite.
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