Cuando hablamos de autismo nos referimos a un conjunto de
alteraciones de tipo neurológicas, que
afectan dificultades en el lenguaje y la comunicación, en las relaciones con
otros y muestran tendencia a seguir una
rutina y comportamientos repetitivos.
El número de casos diagnosticados de autismo se ha
incrementado en los últimos años (1 de cada 125) ya que las pruebas de
diagnóstico son más precisas. Estos porcentajes generan una alarma social en
cuanto a qué causas son las que generan el trastorno, entre las que se
encuentran causas genéticas, neurológicas, bioquímicas o debido a agentes
infecciosos, sin que ninguna de ellas determine exactamente la causa.
¿Cómo puedo detectar si mi hijo tiene autismo? Los síntomas
son muy variados y van a determinar el grado de intensidad, por lo que dos
personas podrán tener el mismo diagnóstico y sin embargo comportarse de manera
diferente.
- La comunicación e interacción social suelen estar ausentes o tienen un desarrollo atípico. El contacto con los demás es diferente al de otros niños, puede no girarse al llamarle por su nombre, no mantiene el contacto visual con otra persona, puede que no interactúe con otras personas o niños de su edad prefiriendo estar solo.
- Dificultades en el lenguaje, retraso o desarrollo atípico. Pueden tardar en desarrollar el lenguaje más que otros niños. Se comunican con gestos y tienen dificultades para mantener una conversación.
- Realizan movimientos estereotipados y repetitivos, como balancearse o el aleteo de los brazos.
- Salir de la rutina les produce ansiedad, sentirse nervioso y perder el control.
- Dificultad para identificar emociones propias y de los demás.
- El objetivo principal del tratamiento va orientado a mejorar la calidad de vida del paciente y de su familia y adquirir y desarrollar las habilidades que carecen.
Afrontar el hecho de que tu hijo tiene autismo es una
experiencia dura y en ocasiones es difícil de aceptar. Sin embargo, cuanto
antes se haga el diagnóstico y con el tratamiento adecuado los resultados serán
más positivos y el niño mejorará significativamente.
Contacta con profesionales y equipos especializados para una
mejor orientación y diagnóstico. Existen asociaciones donde tanto tu hijo como
tú os sentiréis arropados, conoceréis gente nueva con la que compartir buenos y
malos momentos y donde podréis aprender cosas nuevas.
"Tenemos que aprender a ver el mundo a través de los ojos de una persona
con autismo. Cuando seamos capaces de comprender por qué la vida les resulta
difícil, podremos mover obstáculos y desarrollar respeto por los esfuerzos que
hacen para sobrevivir entre nosotros"
Theo Peeters
“Ser
autista es un modo de ser, aunque no sea el normal. Mi vida como autista puede
ser tan feliz y satisfactoria como la tuya «normal»”
Ángel Riviére
No hay comentarios:
Publicar un comentario