Sentir que tu deseo sexual hacia tu pareja ha disminuido, o
simplemente que las relaciones sexuales que mantenéis se han vuelto monótonas y
no tienen nada de especial, es muy normal en parejas que llevan mucho tiempo
juntas y en las que se ha instaurado la rutina.
En estos casos la proporción de relaciones sexuales y
momentos íntimos se reducen considerablemente, produciéndose en momentos
puntales, como los fines de semana, sin que surja como algo espontáneo o porque
“hoy toca”.
¿Por qué es importante para la pareja mantener relaciones
sexuales?
La sexualidad favorece la estabilidad de la pareja haciendo
que ésta sea más duradera. Cuando iniciamos una relación de pareja el deseo
sexual es evidente, sin embargo, a medida que pasa el tiempo, este deseo se va
desvaneciendo, y junto con esa estabilidad, podemos llegar a caer en la rutina.
La falta de deseo hacia la otra persona nos puede llevar a perder la ilusión
por ella y deteriorar la relación de pareja.
¿Qué puedo hacer para recuperar el deseo sexual hacia mi
pareja?
Compartir tiempo
juntos. Quizá la
rutina en la que habéis entrado no os permita disfrutar de hacer actividades
juntos. Es momento de retomar actividades que compartíais y disfrutabais y que
debido a esa rutina habéis abandonado. Pasar más tiempo con nuestra pareja beneficia
el aumento el deseo hacia la otra persona.
Dedicar tiempo para la
intimidad. Sobre
todo al principio es importante que dediquemos un hueco de nuestra agenda para
favorecer esa intimidad, sin que sea necesario llegar a la penetración. En estos
momentos de intimidad aumentará la satisfacción de estar con tu compañero
sentimental e incluso se puede recuperar el deseo.
Jugar y dedicar más
tiempo a los preliminares. Al contrario de lo que mucha gente piensa, la sexualidad no sólo implica
el acto sexual propiamente dicho, sino que incluye muchos otras conductas con
las que también se obtiene placer y que son complementarias, como las caricias,
los besos o los abrazos. La sexualidad en la pareja es importante, no sólo por
el placer físico que genera, sino también por su placer emocional.
Hablar abiertamente de
sexo. En una
relación de pareja es fundamental que exista una buena comunicación, que
podamos tratar cualquier tema sintiéndonos a gusto, incluso hablando de sexo.
Ello implica que podamos expresar con normalidad lo que nos gusta y nuestras
fantasías, así disfrutaremos más de las relaciones sexuales.
Ser creativos. Las rutinas pueden llegar a resultar
aburridas. Una buena forma de romper con ellas es hacer cosas nuevas: prueba
lugares o posturas diferentes, puedes introducir elementos que ayuden a aumentar
la excitación durante el acto sexual.
Si la falta de deseo sexual viene dado por otros motivos,
como pueden ser efectos fisiológicos o alguna enfermedad médica, contacta con
un profesional para trabajar el problema de forma más individualizada.
Silvia Abbad-J.A.
No hay comentarios:
Publicar un comentario