Actualmente
las nuevas tecnologías como el teléfono móvil o internet están presentes de
manera constante en nuestra vida. Podríamos decir que, aún siendo inventos
recientes, se han convertido en imprescindibles. Los frecuentes avances hacen
que cada día podamos hacer más cosas a través de ellos (comunicarnos,
divertirnos, informarnos, etc.) y que, por lo tanto, los usemos cada día más.
A
veces tendrás la sensación, como todos nosotros, que pierdes demasiado tiempo
delante del ordenador o con tu móvil, incluso que usar estos adelantos está
complicando tu vida más que facilitarla: a veces te abruma tener que responder
tantos e-mails o whatsapps, has
quedado para verte con un amigo pero en vez de conversar con él te descubres a
ti mismo/a hablando con otros a través del móvil, etc. Quizá en alguna ocasión
te hayas preguntado si puedes llegar a tener un problema con estas nuevas
tecnologías.
Engancharse a estas cosas que nos son tan necesarias y que nos
permiten hacer tantas cosas puede ser más fácil de lo que podría parecernos. Por
otra parte, estos medios pueden dar pie a multitud de adicciones, por todos los contenidos a los que nos permiten
acceder: compras, juegos de azar o apuestas, pornografía, etc. Las señales de
que algo no va bien o de que podríamos tener un problema son:
• Cada día pasas más tiempo usando internet o el móvil
(sus diferentes aplicaciones, webs, etc.) y este uso no está justificado por
una necesidad laboral o de otro tipo.
• El placer o disfrute que te produce su uso (lo que
disfrutas viendo webs o usando aplicaciones sobre cosas que te interesen, o
comunicándote, etc.) es cada vez menor, por lo que acabas pasando más tiempo
usándolos.
• Consideras que pasas más tiempo del necesario o del
que te gustaría usando estos dispositivos y has intentado dejar de usarlos
tanto, pero no acabas por conseguirlo.
• Cuando los usas notas que estás agitado, que tienes
ansiedad, etc.
• Muchos de tus pensamientos se dirigen a cuándo
podrás usar una determinada aplicación o cuándo podrás conectarte a internet y
lo que harás.
• Su uso está robando tiempo a otras actividades:
ocio, trabajo, tiempo con otras personas, etc. Incluso aunque usarlas suponga
un problema con otras personas o en el trabajo te ves incapaz de dejarlo.
Si
te identificas con la mayor parte de estos puntos seguramente estés sufriendo
bastante, por lo que te recomendamos que valores la posibilidad de trabajar con
un psicólogo para superar esta dificultad. Sin embargo, lo más normal es que te
identifiques sólo con algunos de ellos. Quizá es un buen momento para tomar
algunas medidas que te prevengan de tener un problema en el futuro. Te
proponemos algunas:
• Rompe con la rutina de uso de estas nuevas
tecnologías. Por ejemplo, si antes encendías tu ordenador nada más levantarte,
ahora no lo harás hasta que no te sea preciso para trabajar o acabes tus
obligaciones diarias. Si antes usabas las aplicaciones del móvil en todos tus
desplazamientos, ahora buscarás una actividad alternativa, por ejemplo leer un
libro.
• Recupera tus actividades de ocio sin necesidad del
uso de las tecnologías. Por ejemplo, si antes te divertía salir de tiendas,
vuelve a salir en vez de hacer las compras por internet.
• Valora el tiempo que te está quitando actualmente
(incluso puedes hacer un cálculo exacto) y reflexiona sobre las consecuencias
de este uso y lo que podrías hacer con ese tiempo. Haz una lista de aquellas
cosas que antes hacías y has dejado de hacer; y planifica volver a hacerlas.
• Limita tu comunicación con otras personas a través
de las nuevas tecnologías a favor de pasar tiempo real con ellas: queda más a
menudo, etc.
Es
importante que recuerdes que medios tan positivos como internet o el teléfono móvil
están para hacer tu vida más fácil, es decir, para servirte. Lo que no es
positivo es que comiences tú a servirles a ellos, que se apoderen de tu vida.
Roberto Baztarrica
Roberto Baztarrica
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