18 de marzo de 2014

¿Cómo aumentar la calidad del sueño?

El sueño forma parte de la vida cotidiana de cualquier individuo, podemos mejorar nuestra calidad de sueño y prevenir alteraciones de nuestro descanso mediante el fomento de hábitos de conducta saludables.

Existen factores que influyen en el sueño, como son: El ritmo circadiano (los intervalos de sueño vigilia acordes con la luz), factores intrínsecos del organismo (edad, patrones de sueño, estado de ánimo etc.), factores conductuales (hábitos y conductas) y los factores ambientales (disponer de un ambiente conocido, confortable y adecuado a las necesidades del descanso favorece el sueño y su calidad.)

Sobre los conductuales y los ambientales es donde nosotros podemos actuar instaurando una correcta higiene del sueño. Lograremos así conciliar el sueño y mantenerlo creando un entorno ordenado, tranquilo y cómodo.

10 Consejos a tener en cuenta

1.  Ir a dormir solo y únicamente cuando se tenga sueño, adaptando el tiempo de permanencia en la cama a las necesidades reales de sueño, respetando los horarios naturales de descanso según los ciclos de vigilia-sueño.

2.Establecer un horario regular para la hora de levantarse y a ser posible también para la hora de acostarse, garantizando que las horas de sueño son las necesarias para satisfacer un adecuado descanso. Además no desplazar mucho la hora de levantarse los fines de semana.

3.  Hacer deporte o pasear regularmente pero al menos tres horas antes de acostarse. La mejor hora para hacer ejercicio es la primera hora de la tarde. No hacer ejercicios físicos fatigosos des­pués de las 20:00 horas.

4. Evitar siestas prolongadas (no más de 20-30 minutos) y nunca por la tarde-noche.

5. Crear las condiciones ambientales adecuadas para conciliar el sueño (luz, temperatura, nivel mínimo de ruido, ropa cómoda, etc.)

6.  Favorecer una rutina relajante mediante la práctica de técnicas o ejercicios de relajación.

7.Evitar comidas abundantes y/o pesadas antes de acostarse, así como la realización de actividades estresante. Se recomiendan cenas ligeras, una o dos horas antes de acostarse; sin embargo, tampoco se aconseja acostarse con sensación de hambre.

8. No tomar sustancias excitantes como café, té, alcohol, tabaco, chocolate, etc., especialmente durante la tarde o al final del día.

9.Evitar situaciones que le activen o impliquen emocionalmente antes de dormir. Además trata de no llevar preocupaciones a la cama.

10.  Evitar la exposición a luz brillante a última hora de la tarde y por la noche si existen problemas para conciliar el sueño. No realizar en la cama tareas que impliquen actividad mental (ver la televisión, usar el ordenador, etc.).

Todas estas medidas resultan de gran utilidad para favorecer el sueño y un buen descanso. A pesar de ello es recomendable que si existe una alteración prolongada en el tiempo se acuda a un profesional. Descarta la automedicación para favorecer el sueño, si no está recomendado por el médico. Tener en cuenta estas pautas servirá para completar el tratamiento terapéutico.


Lucía Alonso Pérez

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